Otro consejo, bastante clásico, es el de
evitar las ugly urls (URL feas) en tu sitio web, reemplazándolas por las
denominadas URL limpias (URL bonitas). A Google no suelen gustarle demasiado
las primeras, ya que la gestión de los parámetros suele ser un quebradero de
cabeza, pudiendo confundir parámetros representativos (por ejemplo, los
utm_source para campañas de marketing) con parámetros reales que influyen en el
contenido de la página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario